Buenos días a todos!
Unas palabras que parece mentira se dicen pero no se comprenden, al desear lo buenos días le estamos diciendo a los otros que nosotros queremos que ellos tengan unos buenos días, pero realmente para que exista ese deseo es porque nosotros debemos interiorizar que lo bueno viene desde adentro.
Hago ese preludio por muchas razones, primero qué más nada pido disculpas porque realmente tengo muchísimo tiempo que no escribo por acá, casi un año de hecho, y en éste año han pasado tantas cosas que parece mentira que el tiempo haya transcurrido tan rápido.
Hace un año estaba ya por irme a vivir a Panamá con muchas ganas, a pesar que una sombra extraña comenzaba a asomarse por esos lares pero no le di la suficiente importancia, porque mi empeño y entusiasmo eran demasiado grandes, quizás algo de terquedad también, ya que viví en tantos lugares en Venezuela (Puerto Ordaz, Porlamar, Valencia y Caracas), además del exterior (USA), que comenzar de cero sin nada más que mi convicción de que me iba a ir bien, para mi era suficiente.
Ya tenía un año preparándome para todo lo que iba a venir, en pocas palabras ya hace casi dos años desde que tomé la decisión de irme de mi país, una vez que "ganó" Maduro, dije no, a esto no le veo salida, esto empeorará cada vez más y más, al punto en que ni comida vamos a tener, estamos en tiempo de postguerra y la plata llegará el día que no nos alcance para absolutamente nada, a pesar que aún no terminaba mis estudios de postgrado comencé a legalizar todos los documentos que consideré necesarios para salir del país, con la idea que no necesitara regresar por absolutamente nada a Venezuela, ni tener que estar molestando a nadie para que sacara papeles por mi.
En todo ese trayecto saqué todos los documentos que les recomiendo en todos los Post que han leído, y algunos tramites los hice dos o tres veces, la primera vez por mi, luego por mi hermana e inclusive por mi cuñado, viviendo yo en Caracas durante todo ese tiempo qué más podía hacer sino ayudar a mi familia que luego de mucho tiempo conversar y de "no querer irse" un día se despertaron y dijeron "nos tenemos que ir", decidí hacer éste blog al darme cuenta lo difícil que se le hacía a la gente de interior del país darse tanto golpe en Caracas en las oficinas gubernamentales y que les dijesen que lo que traían estaba mal, o no era tal o cual papel, y con su cara muy lavada los mandaran de regreso a su casa, tal como si no fuese un sacrificio todo lo que hay que vivir en la capital para sacar tantos papeles.
¿Quién pensaría que todo se pondría cada vez más cuesta arriba?, aunque debo admitir que debido a la demanda muchos procedimientos se han descentralizado o modernizado, razón por la cual muchos de los post sobre el procedimiento de la certificación u obtención de los documentos ha cambiado muchísimo, ojo, y aunque quizás el método ha cambiado, la importancia de traerse los documentos no ha cambiado.
Cuando finalmente me llegó la hora de irme a Panamá ya mi hermana y su novio se habían ido adelante mes y medio antes que yo, y no fue hasta el día que llegué que mi hermana estaba consiguiendo empleo, el "cuñí" si ya había comenzado a trabajar antes, ambos trabajos "informales" en el sentido que ninguno de los dos era bajo contrato formal al ser extranjeros y sin "papeles", yo al igual que ellos entramos como turistas, a un país nuevo que nunca habíamos conocido antes, por mi lado llegue donde mi mejor amigo que ya tenía como año y medio más que nosotros en el istmo, ya tanto él como su novia trabajaban formalmente, bajo contrato y con papeles, porque realmente ellos fueron de los últimos en aprovechar lo que se llamó el "crisol de razas" (
info), que en su momento le dió la oportunidad a muchos extranjeros y entre ellos venezolanos para legalizarse y poder trabajar en ese país.
Sin embargo, esa política terminó poco antes de irme para allá, y en el transcurso desde que compré mi pasaje hasta que finalmente llegué allá cambiaron muchísimas cosas, la primera el costo, de prácticamente 1.000 USD que se pagaba por el Crisol, llegó a costar un mínimo de 2.500 USD a unos 4.000 USD (algunos casos que llegué a conocer), y 2.500 USD si el abogado lo conocías y era "pana", es una realidad que a los venezolanos no les agradamos a los panameños y, básicamente, cualquier extranjero, que me disculpen los panameños o cualquiera que se sienta afectado, pero eso fue lo que percibí así como tengo derecho a contar mi experiencia, ellos están pasando por un proceso xenofóbico muy fuerte, no voy a decir que los venezolanos allá se han comportado como "santas palomas" porque he escuchado de muchísimos casos donde a nuestro gentilicio lo han dejado mal parado, pero el punto no es ese, sino que todo ese proceso de cambio de gobierno del Expresidente el Sr. Ricardo Martinelli al actual Presidente el Sr. Juan Carlos Varela, han cambiado muchísimo las políticas de gobierno con relación a la inmigración (
info), y para no entrar en temas demasiado engorrosos, simplemente cada vez más se le hace difícil a extranjeros poder estar legal en esas condiciones.
El clima tengo que decirlo fue algo realmente fuerte, era un calor más fuerte que el de Maracaibo, pero una humedad más intensa que estar parado frente a las caídas de agua del parque La Llovizna en Puerto Ordaz, ja ja ja ja ja ja sin exagerar, mi hermana, cuñado y yo al visitar de regreso a Puerto Ordaz nos parecía a los tres que la ciudad sentía muchíiiiiisimo más fresca que la Ciudad de Panamá, eso lo comento porque muy bien vestido me tocó en Ciudad de Panamá salir a buscar empleo, mes y medio que pasé caminando, donde perdí sin exagerar tres pares de zapatos y seis kilos de peso de tanto que caminé, y no entregué menos de 150 curriculums, aún así, sacando las veces que no me lo recibían, o simplemente me decían que no existían vacantes antes de que siquiera dijese hola!, lo que siempre me preguntaban era... ¿Tienes papeles en regla?, evidentemente la respuesta era no, así que mientras no lo tuviese simplemente no había opción, de verdad en mi suerte ese nunca fue el lugar, y sin entrar en razones extensas decidí que Panamá no era el lugar donde yo tenía que quedarme finalmente, pero y si tanta planificación y sacrificio no era, ¿Cuál era el lugar entonces?, porque regresarme a Venezuela para quedarme no era opción.
Pues, un día me contacté casualmente con un conocido que vive en Chile y me comentó de toda su experiencia y, principalmente, de los costos y el tiempo que uno tarda aquí para legalizarse, y después de mucho sopesar y enfrentar el miedo a sentirse fracasado, decidí que no gastaría más esfuerzos en quedarme en Panamá y concentrarme en venirme a Chile, así que del dinero que me quedaba compré el boleto de avión y decidí retornar a Venezuela, no sin antes tener que enfrentar la difícil decisión de dejar a mi hermana y mi cuñado allá y tener que contarles que había tomado una decisión, pero que se basó finalmente en solo un par de aspectos, el tiempo que me tomaría estar legal en éste nuevo país y el costo de ese procedimiento, porque si algo me enseño Panamá es que no importa lo que hagas lo importante es estar legal, que nadie te robe tu tranquilidad, ni te de miedo que si te encuentren trabajando te puedan multar, meter preso o regresarte a tu país y más haciendo los sacrificios que uno hace, claro está esa es mi prioridad y no la de otros, respeto la decisión de la gente que se quedó, así como los que han decidido regresar a Venezuela del todo, cada quien sabe lo que es correcto para su futuro, y tus prioridades no son la de los demás.
Así pues, me regresé a Venezuela, y como tenía "prácticamente" todos mis documentos listos, ya que los había pasado por todas las alcabalas habidas y por haber de los diferentes ministerios, solo regresé para meterlos nuevamente por el MPPRE para legalizarlos (así los pide Chile-hasta el momentos pero según sé ahora serán apostillados), ya que yo los tenía apostillados para Panamá, y luego pasarlos por el consulado Chileno, y por supuesto lo hice en Puerto Ordaz donde crecí, además de aprovechar ese tiempo para ir a mi graduación de la Maestría, y que por cierto, estas son fechas en las que la UC aún no me ha entregado notas, perdí la cita del MPPEUCT, etc, etc, etc, así que habrá que ver cuándo me podré traer ese título.
Confieso que por un tiempo, mientras estaba nuevamente en mi país, me sentía muy deprimido porque sentía que había fallado de alguna forma o era como una especie de vergüenza para mí el saberme de regreso en Venezuela, porque no logré mi meta de quedarme en Panamá a pesar de mi preparación, pero viéndolo desde la perspectiva del "hoy", no me arrepiento en lo absoluto, fue la mejor decisión que tomé, me siento realmente estable y claro.
Aquí en Chile me han tratado muy muy bien, no me quejo, aunque no ha sido fácil, aquí la comunidad de Venezolanos nos apoyamos mucho, el costo de mis tramites nunca superaron los 100 USD, eso si, hay que armarse de paciencia mientras llegan los papeles, pero aunque a varios conocidos les tome unos 5 meses en que les otorgasen sus papeles, todo lo mío fue super rápido, llegué el 12 de enero de este año, metí mis papeles el 22 de enero, mi permiso de trabajo llegó el 23 de febrero, la Visa en calidad de Profesional para el 22 de marzo y ya tenía cédula Chilena de extranjero para el 14 de abril, luego contaré un poco más sobre cómo ha sido todo aquí en Chile, y las dificultades y beneficios de vivir aquí, de que se puede se puede pero hay que "echarle bolas" y hacer las cosas bien.
Y por "hacer las cosas bien" me refiero a no venirse de apresurado debido a la situación del país sin los papeles necesarios que requerirán para estar legales, muchos tienen hijos, y otros tienen profesiones que quizás requieran de una documentación especial, no la sé de todos, se de la mía (Licenciatura en Hotelería) y la de mi pareja (Medicina), por ejemplo, yo le había recomendado traerse los documentos de los post y no me hizo caso, y aquí en uno de los hospitales le pidieron la partida de nacimiento, y ahora le tocó pedirsela a su papá en Mérida y le ha retrasado esa opción de trabajo, en fin, cada quien sabrá lo que requerirá y lo que no, el detalle es no caer en desesperación y salir huyendo de Venezuela, esa es la razón del título de estas líneas "Agarré mi maleta y me fuí!!!", porque mucha gente me ha comenzado a escribir para preguntarme sobre Chile y todo lo que me ha parecido como país, por eso decidí comenzar a escribir de nuevo e irles dando mis impresiones.
Para concluir, pienso que es importante resaltar que, una de las cosas que me ha parecido increíble son los modales y la educación de casa del Venezolano promedio, siempre pensé que nuestro pueblo había perdido toda la educación después del ejemplo que hemos recibido estos últimos 17 años de maltrato a la lengua de Cervantes, pero, al salir de nuestras fronteras, sobre todo a otros pueblos latinoamericanos, me doy cuenta de lo bien arraigado que siguen en nosotros, y me han demostrado que los Buenos Días, Buenas Tardes, Buenas Noches, Permiso, Por Favor, Gracias, De Nada, A la Orden, Salud, Disculpe, etc, etc, etc, no son palabras que sobren del Castellano, al contrario, son muestras claras de un pueblo educado en modales, letras y luces que lamentandolo mucho por primera vez en quinientos años le ha tocado salir de casa y mostrar lo que somos, por lo tanto, demostremos la parte positiva que tenemos, que aquí en Chile tienen muy buena percepción de nosotros.
Raúl Enrique Zerón.
P.D.: Hay un video que me gustó y deseo compartirlo con ustedes...
*Video tomado de Maduradas en la red social Facebook.
Online disponible en https://www.facebook.com/MaduradasOficial/?fref=photo